La llegada del verano al hemisferio norte trae consigo una envidiable alegría visible. Entretanto, los que nos encontramos por debajo de la línea ecuatorial, el frio nos acecha en el más recóndito de los lugares. La gente dejar de salir a la calle, ya no se pasea por la playa ni se toman cervezas en las terrazas que pueblan las plazas principales de cada pueblo. Son jornadas de pocas horas de sol, de abrigo y estufas de leña. Pueblos aparentemente deshabitados. Malvenido invierno.
Sin embargo, la falta de calor climático se contrarresta con el calor humano. Cuando el tiempo no custodia, si lo hace la familia. Mamá, y algunos días más tarde, Adrián Rodríguez y Albert López:
Sin embargo, la falta de calor climático se contrarresta con el calor humano. Cuando el tiempo no custodia, si lo hace la familia. Mamá, y algunos días más tarde, Adrián Rodríguez y Albert López:
¡bienvenidos a América Latina!
fuck yeah! tu madre cuando va a verte y a que país?
ResponderEliminartu boba
Aquí el calor... y no el calor humano, es infernal, los termómetros se vuelven locos y no paran de subir.
ResponderEliminary tu.. como siempre, vas abriendote camino por los paises en donde el frio invernal siempre te acompaña junto con los olores de esas estufas de leña que de buen seguro son acogedoras tomandote algo calentito.
Por aqui todo sigue igual.. ¡¡ luchando para sobrevivir!! Disfruta mucho con la mamá y esos buenos amigos y ese calor que tanto te falta.
Abrazos de todos nosotros