En el ambiente se palpa felicidad

A Balú le encanta ir al río en días soleados ..a nosotros también.

..sin embargo, la selva tiene un color especial.

¡buen puente a todos! [si clicaís en las imágenes se ven más grandes]

Curiosidades

► Las drogas blandas para los balandas: Las bebidas alcohólicas en Bolivia se sitúan en los extremos de una escala bipolar, sin medias tintas. Para lo bueno y para lo malo. Por una parte, encuentras ron y vodka en botellas barriles de 5 litros por algo más de 2€. ¿Barato? No. O sí, dependiendo de cómo se mire porque son auténticos fail. No deja de ser Caimán mezclado con agua o té.

¿Caimán? El Caimán aparece en el extremo opuesto, ahí va la etiqueta:

...96º potable. ¡Fire, fire, fire!

► Pil: La mayoría de las empresas están nacionalizadas "Hecho en Bolivia" les gusta añadir en los envases. La principal empresa de zumos y lácteos se llama Pil. Siempre es entrañable ver tu nombre escrito en el idioma cada vez que consumes un yogurt o bebes un zumo. A propósito del zumo. Olvídate de decir melocotón si quieres que te entiendan en Sudamérica, o simplemente llamarle zumo.

En Bolivia, zumo de melocotón jugo de durazno.

► Dobles usos incomprensibles: ¿Qué ventajas te puede aportar encontrarte un mono capuchino en medio de la selva cuando la humedad supera el 99% y el sudor invade todo tu cuerpo? Ejercer como una eficaz toalla secadora. Quizá es algo asqueroso para ciertas personas, pero si somos hippies somos hippies. A los monos capuchinos les agrada lamer tu rostro hasta acabar con la última gota de sudor.

Otro caso es la inútil utilidad de llevar una bufanda del Cornellá F.S. a la jungla más que como un simple objeto de valor sentimental. Lejos de animar, paradójicamente adquiere un uso desanimador. Imitando un látigo fustigador al más puro estilo flagelador cristiano adquiere su utilidad como un eficaz ahuyentador de todo insecto que de ronde.

► Animaladas: Los osos andinos es cierto que lloran, pero además adoran subir a lo alto de árboles centenarios. 110Kg nunca fueron un inconveniente para hacerlo.

Como los seres humanos, hay monos capuchinos que tienen serios problemas de conducta, así como psicológicos. Advierto que no son los monos del video anterior, sino otra especie. Lejos de ser bonitos y adorables, son una especie altamente territorial. Si normalmente muerden, haciendo incluso daño, el otro día una francesa acabó en el hospital con media falange de menos. Por fortuna, cuido de un oso.

...i es protegeix dels mals humans amb un exercit d'animals

La palabra siesta también aparece en el diccionario selvático. A pesar de ser anomalmente confortable, dormirse profundamente en la plena naturaleza salvaje supone un apuro considerable. Mayoritariamente, los insectos tienen la culpa. Sin embargo, en días como el de hoy, para otros animales también supones objeto de su juegos. Y éstos sí son bienvenidos. Que un tejón salvaje te hurge los bolsillos en busca de víveres, de verdad, te alegra el momento pero es que son tan peligrosos como adorables.

Pero ahí, hay alguien más, algo más cercano a nosotros.

...momentos que te llegan muy adentro.

La selva pica

Si algo no supo plasmar la serie Lost es una de las verdades innegables de la selva. Por supuesto que no viven osos polares. Bueno, tiempo al tiempo.

La selva es magnánima, a la vez que fascinante. Tiene un componente de aterradora atracción hechizante. Pero en la selva no es todo verde esperanza lo que reluce. Ahí dentro pica absolutamente todo. Sin ir más lejos, mosquitos y abejas. Pero también moscas, hormigas gigantes o de fuego y animales híbridos aparentemente inofensivos realizan las peores de las picadas posibles. Incluso apuesto que Balú llegará a picarme a alguna vez, pese a no ser su forma de defenderse.

El resultado de la selva se puede apreciar en mis brazos, peores que la cara de un adolescente pajillero de diecisiete años. Y no, ahí dentro los repelentes no funcionan.

La selva pica, y dios si lo hace. Sin embargo, tal como dice una pintada en mi habitación if you’re lucky enough to find a way of life you love, you have to find the courage to live it.

Los osos también lloran

Parque Machia. Primera parada, primer gran acierto. Se trata de una maravilla de la naturaleza donde un grupo de soñadores buscan darle otra oportunidad a los animales menos afortunados de la selva. Infelices en la mayoria de casos por la intervención del insensato ser humano.

Entre la mutitud, rescatar el caso concreto de Balú y de un ocelote.

Balú es un oso andino que con apenas unos meses de vida fue capturado clandestinamente de la selva por un grupo de subnormales mafiosos que quiso venderlo a un circo. Afortunadamente la venta no se realizó gracias a la intervención de la policía —caso dificil de ver— avisado por un biologo de la zona. No sé si gracias a su pasado, Balú llora. Sí. Los osos andinos, al igual que los seres humanos, también lloran. Sin embargo, me prefiero verle desperezarse como también lo hacemos nosotros.


Ocelote es otro caso particular. Llegó apenas hace quince días a Machía sin poder mover las patas traseras, algo que recuperará en un futuro. Algo que no volverá a hacer pese a tener tres meses  de vida es la visión. La perdió al ingerir un reactivo en un laboratorio de coca donde sus dueños lo tenian guardado desde su nacimiento. En fin.

A pesar de ser salvajes, jamás podrán regresar a la selva. Su pasado les ha vuelto debiles, y la selva no perdona a los débiles. Sin embargo, a pesar de sus problemas, adoro cuidar de ellos. Balú y ocelote son lo que da vida a mi primera parada. Son mis grandes aciertos en Machía.

Cambios y alegría

«Don't stay in jail cause the monkey bear will cry for you, so go ahead with him

If you go dude , we have no sickness.»

Porque en apenas 48h dejar tu vida de lado para entregarte a la magia de la selva boliviana no tiene precio.

¡que empiece el show!

Por si no nos vemos luego

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Himnos

He aquí un solemne himno sobre las motivaciones de nuestra propia supervivencia. Porque en la vida hay que saber que es importante no necesariamente ser fuerte, sino sentirse fuerte para medirse a sí mismo, al menos una vez, sin nada que te ayude salvo las manos y la propia cabeza.

..y como toda obra de arte tiene un lenguaje universal, aquí con subtítulos en castellano: http://www.youtube.com/watch?v=hNVJpIRt_JQ&feature=related

Ser con los demás

El tema de la afectividad es una cuestión esencial en el hombre. Es un tema que camina al borde de lo psicológico y de lo antropológico. Debemos tener presente que somos seres incompletos, necesitados de los demás, de su reconocimiento, de su cariño, de su amor y de su manifestación en los afectos. Necesitamos una sonrisa, un gesto cariñoso, un abrazo para poder seguir. 

Sin embargo, nos obcecamos en establecer limitaciones constantes que impiden la libre circulación de la afección humana. Prejuicios, cuestiones culturales o hasta incluso alguna traba psicológica podrían ser buenos ejemplos.

Pero cuando algo se altera tan bastamente como el partir sin rumbo por un largo tiempo, todo se esfuma para dejar relucir la esencia del ser con los demás. Es asombrosamente maravilloso, conmovedor e inolvidable dejar caer una lágrima de felicidad por todo lo que te ha rodeado durante tanto tiempo.

Por eso, a las grandes figuras de la cultura popular o elitista que propagan el culto a la soledad, humildemente les avisaría de que sentirse solo no es una cosa de hombres, sino de imbéciles. 

Sol, estrella y luna

Creado hace más de 10 años, este hogar para animales que vivían en cautiverio desprende ternura en el Chapare. Sus mentores realizan cada día un trabajo totalmente desinteresado.

Quirqui desprende todavía una tristeza lapidaria en la mirada por los años que vivió en Oruro. Allá, la calefacción de su jaula le terminó por provocar reuma. El león Fido le orinaba encima sin miramientos ni respeto y una hernia comenzó a hacer cada vez más difíciles los movimientos de este puma. Pero hace un tiempo encontró la salvación, cuando lo trasladaron al parque Machía, a dos kilómetros de Villa Tunari, en el Chapare, donde una voluntaria persigue cada uno de sus pasos, torpes por las dolencias que le azotan. 

Allí, desde hace ya más de 10 años, trabaja la comunidad Inti Wara Yassi —Inti es sol en quechua; Wara es estrella en aymara; y Yassi es luna en guaraní—, que inicialmente se ocupó de ayudar a niños pobres y huérfanos, enseñándoles la manera de sustentarse, para luego crear el refugio de animales, encargado de rescatar a los que viven en cautiverio. 

Hoy, entre la cordillera de los Andes y la planicie amazónica, en las más de 36 hectáreas oficiales que ocupa el parque Machía —a las que se suman otras 110 que se están utilizando con el permiso de las comunidades— conviven, en su mayor parte, monos, loros, tucanes, papagayos, halcones, tejones, ciervos, armadillos, perezosos, reptiles y felinos.

Sol, estrella y luna. Primera parada. 

Evidencias

Escribir no es mostrarse presente, sino ausentarse.