jueves, 30 de diciembre de 2010

Gasolinazo

Según la tradición cristiana, los valores de la Navidad deberían ser la familia, la solidaridad, la generosidad o la felicidad, entre otros tantos. En Bolivia, el pasado domingo, Evo Morales decidió dinamitar la teoría navideña con lo que aquí se ha llamado el gasolinazo. El alza de los hidrocarburos en más de un 80% sin previo aviso ha supuesto un conflicto nacional de tres pares de cojones. La consecuencia inmediata ha sido la suspensión del servicio de autobuses interprovinciales, que ha dejado parados a miles de pasajeros en las terminales en casi todo el país, entre los cuales me encuentro yo. ¡Viva!

Para saber más:


viernes, 24 de diciembre de 2010

La felicidad

«La felicidad real siempre aparece escuálida por comparación con las compensaciones que ofrece la desdicha. Y, naturalmente, la estabilidad no es, ni con mucho, tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho de todo no posee el encanto que supone mantener una lucha justa contra la infelicidad, ni el pintoresquismo del combate contra la tentación o contra una pasión fatal o una duda. La felicidad nunca tiene grandeza.»


¡Bones festes a tothom!

sábado, 18 de diciembre de 2010

En el cielo

Según la RAE, la palabra cielo se define como «morada en que los ángeles, los santos y los bienaventurados gozan de la presencia de Dios». En términos de civilización, dicha distinción se disputa a diferentes niveles. Se sostiene insistentemente que Potosí es la cuarta ciudad más alta del mundo, detrás de La Rinconada, en Perú (5.400 msnm); Wenzhuan, en China (5.100 msnm), y Cerro de Pasco, en Perú (4.384 msnm), y no la segunda, como lo afirma la prensa internacional. Pero tanto La Rinconada como Wenzhuan parecen ser pueblos pequeños de alrededor de 11.000 y 5.000 habitantes respectivamente.



Potosí pues, es la segunda ciudad —en el estricto sentido de la palabra ciudad—más alta del mundo con 4.070 msnm. Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, revela un esplendor actual así como los horrores del pasado y presente ligados a sus minas de plata, que a finales del siglo XVIII la convirtieron en la ciudad más grande y rica de América Latina. Para conocer el fiel relato minero, nada mejor que ver el documental La mina del diablo.



Como la escena de la plantación francesa en Apocalypse Now Redux, Potosí supone una ruptura de mi viaje, tanto de su ritmo como de su atmósfera. Aquí recibo la hospitalidad de una familiar pareja de jóvenes vascos que conocí hace algo más de dos meses en el aeropuerto de Santa Cruz. Soy invitado a comer y a dormir y en la sobremesa surge la conversación sobre la situación política y la guerra en nuestras respectivas tierras. No circulan entorno al Vietnam, sino sobre Euskadi y Catalunya. La atmosfera boliviana se pierde momentáneamente para encontrarse uno con las raíces de su tierra.


No obstante, el cielo tiene un mal: el de altura. Sin llegar a afectarme demasiado, subir apenas veinte escalones se convierte en un esfuerzo realmente importante. Dicen que es necesario tener paciencia con todo el mundo, pero en Potosí, en primer lugar, es necesario tenerla con uno mismo si se quiere seguir en pie.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

El aprendizaje del ser viajero

El viajero no nace, sino se hace. De verdad que no quisiera dar lecciones, dándomelas de sabio, pues justo hace pocos meses que viajo sin rumbo por Bolivia. No obstante cuán de lejos y disímiles quedan aquellos prematuros viajes bajo la tutela de mis padres. Matinales de sol y playa a ritmo de picnic unidos a repeinadas veladas hoteleras bailando al son de «seven y night ..and a baaaby» llegaron a su fin.
Circunstancias matrimoniales dieron al traste y a tiempo con las escapadas familiares. Y ciertamente, se puede considerar un golpe de suerte. No me gusta ir a París a comer bocadillos con salsas verdes o pagar calderilla suelta para ir a mear. Sin embargo, quedan en el recuerdo nostálgico las infinitas batallas de indios del buffet libre de Disney Land París o los necesarios abrazos de mamá para no salir volando de lo alto de la Torre Eiffel.



Las sangradas constantes en forma de becas a la Generalitat catalana o al Ministerio de Educación y Cultura español respectivamente, dieron forma a un nuevo tipo de aventura. La economía catalana ofrecía viajar sólo, pero en grupo, bajo la burda mentira de aprender inglés. Jóvenes adolescentes lejos de sus padres y de lo hasta entonces conocido, dieron lugar a viajes inolvidables. Amistades paradójicamente efímeras pero intensas, breves historias de amor adolescente o la posibilidad de conocer maravillas como el Stonehenge y reseguir los pasos de Los Beatles en Liverpool.
En lo relativo al Ministerio de Educación y Cultura se añadía un ítem. Nada de preparación previa por su parte. Te soltaban la pasta y tira que te vas. Tú debías organizarte el viaje en un tiempo récord de quince días. Destino, vuelos, alojamiento y academia donde culminar tu supuesta inmersión total en el idioma anglófono. Al inicio, nada más inteligente que Irlanda para aprender inglés, seguido de nada más cómodo que ir a Malta a gozar del sol y de la noche, acabando por un nada más acojonante que usar el dinero del Ministerio para irme a la inalcanzable Nueva Zelanda sin olvidar hacer una visita a Samoa o parar unos días en Hong Kong. Lo que es la evolución, al final uno sabe como aprovecharse de toda situación favorable. Quizá por eso ya no me concedieron más becas. Vete tú a saber.

Antes de pasar al siguiente nivel de aprendizaje viajero, no querría olvidar los viajes estudiantiles, bien los clásicos fin de instituto en Italia, el inusual intercambio en USA o la bonita pero intensa visita a tierras tunecinas. Salvando las distancias, merecen un grupo concreto.

El siguiente nivel lo copan viajes con amigos. Viajes que acaban por reforzar el concepto de «la otra familia». Aquí, dos categorías a diferenciar. Una, los difícilmente organizables viajes estilo vacaciones de verano. Dos, los viajes repentinos sin organización alguna. Ambos tienen precedentes pioneros.
De la primera categoría, el viaje iniciático fue el Camino de Santiago, pero pronto le siguieron aventuras por las Islas Baleares. Mallorca, en dos ocasiones y con ambientes diferentes, o el viaje ratuno a Menorca, determinado técnicamente por la bicicleta, temporalmente por el porro («un canuto y nos vamos») e instrumentalmente por la inmortal guitarra de Gavina o la melodía pegadiza de uno de los móviles de los presentes.
Los viajes improvisados tienen varios orígenes. Ryanair, conciertos lejanos, celebraciones de cumpleaños,… pero todos tienen una figura asociada: Adrián Rodríguez.
«Pol es urgente. Yo tengo fiesta del viernes al lunes ambos incluidos. Y me ha entrado paranoia de irme con la locura de viaje. Donde sea y como sea. ¿Te hace?» Y así fue el inicio de Bilbao, estableciendo ciertas pautas de conductas como el no pensar el donde ir, sino irnos; abrir nuestras retrógradas mentes para conocer gente agradable, llevar bufandas del Cornellà y del FCB o tener momentos bohemios durante las horas previas a regresar.
El frio de Oslo mejoró todo aquello, alcanzando niveles sublimes. De igual forma que Pep Guardiola alcanza la perfección de las bases futbolísticas sentadas por el FCB de Johann Cruyff, Oslo hizo lo propio en cuanto a esta categoría de viaje. No por frio fue menos ardiente la visita a Noruega. Descubrir a Manel, la iniciación al Jägermeister, Ibuprofenos matutinos, Cecilia Pérez de Hacha, el gol de Ibrahimovic, bailar canciones navideñas a ritmo de ska,… al fin y al cabo felicidad en su máxima expresión. Se dice en un film que «happiness is only real when it’s shared» y Oslo lo fué. Sólo Granada aunó suficientes ítems para lograr pisar los talones a Oslo. Luego llegaría Basilea, un bonito regalo de aniversario.



Para acabar, los viajes en solitario. Cortos o largos, después de un largo camino uno pierde el miedo a volar en solitario. Los andares de cada uno son tan estrepitosamente dispersos que no cabe la posibilidad de compartirlos con nadie de tu alrededor. No obstante, es persuasivamente fascinante ver como en el lugar de destino de tus sueños, hay alguien dispuesto a compartirlos, aunque sea griego. Algo complejo de todo esto es cuando posiblemente tu gente no llegue a comprender porqué lo haces, pudiendo influir en tu decisión final de partir. Kenya y Sudamérica fueron organizados en la sombra. Kenya y Sudamérica no tienen un porqué. Son sueños, y los sueños son la sirena de las almas. Ella canta. Nos llama. La seguimos. No más, sólo me limito a disfrutarlos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Holy cross

A busy mind plenty of leakage around him
but he really doesn’t mean a last goodbye,
"Don't worry men, because around the world people are going and coming"
but he really needs some time.

How do you want to dig in your soul alone?
but he really bets we won't remember him.

Maybe the falling sheets of the calendar it's the only thing will keep being the same
Your digging spade will remain in the rats-game my friend...
even the memory fails...

...let's pray for your wrongful holy cross........in Santa Cruz!

Last world part to live, the last one to catch them all six,
step by step loving a primate, mate.
If you go dude, many no rats things will come to you.

Don't stay in jail cause the monkey will cry for you, so go ahead with him
If you go dude, we have no sickness.

Maybe the falling sheets of the calendar it's the only thing will keep being the same
Your digging spade will remain in the rats-game my friend...
even the memory fails...

....let's pray for your wrongful holy cross........in Santa Cruz!
If you go dude, let's pray for your wrongful holy cross.......in Santa Cruz!








...¡sois grandes! Así es, nada más a añadir.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Previsión de hoja de ruta

Muchos ya estáis enterados, otros no. El lunes dejé la Reserva Natural de Parque Machía en Villa Tunari.


Durante el próximo mes de diciembre voy a viajar alrededor de Bolivia con mi mochila a mis espaldas y mi grisácea sombra como escolta. No me enamoran las ciudades grandes ni tampoco sus atareadas gentes, por lo que pasaré el mayor de mi tiempo en cálidos y liliputienses publecitos.

Para quien quiera seguir mi andadura:


Jueves 9                      Santa Cruz de la Sierra
Viernes 10                   Santa Cruz de la Sierra - Bermejo
Sábado 11                   Bermejo - Samaipata
Domingo 12                 Parque Nacional de Amboro Samaipata
Lunes 13                     Sucre
Martes 14                    Sucre
Miércoles 15               Sucre - Potosí
Jueves 16                    Potosí
Viernes 17                   Potosí
Sábado 18                   Potosí - Tarija
Domingo 19                 Tarija
Lunes 20                     Tarija
Martes 21                    Tupiza
Miércoles 22               Tupiza - Uyuni 
Jueves 23                    Salar de Uyuni
Viernes 24                   Salar de Uyuni
Sábado 25                   Salar de Uyuni
Domingo 26                 Salar de Uyuni
Lunes 27                      Oruro
Martes 28                    Oruro – Cochabamba
Miércoles 29               Cochabamba
Jueves 30                    La Paz
(hasta enero)


Hay que recordar que Bolivia tampoco tiene más que ver, y sobretodo que tiene una superficie tan grande como España y Francia juntos.

domingo, 5 de diciembre de 2010

El último baile

Sólo ofrezco un último baile a aquellos que lo merecen. En esta pista no se dan pasos de malabaristas; en cambio, carisma es lo que te hizo en esta situación, también pasión, amor y carácter de artista. Bajo las luces diurnas te tenía entre mis brazos, mientras nos balanceabamos al son de las trompetas. El baile se hacía eterno y nada más había a nuestro alrededor, o eso a mí me parecía. Tu clavabas las pupilas en las mías y entreabrías la boca intentándome alcanzar.


 
..te voy a echar de menos gordo.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Historias

No todas las historias pueden ser narradas. Algunas bastan con tan sólo una simple introducción o contextualización de lo que viene. En la que nos sigue hay dos elementos que ya por si solos hacen volar las más diabólicas mentes: Balú, un oso andino, y un par de tipos montando una motocicleta.
A favor de Balú hay que decir que los individuos fueron avisados con antelación de lo que podría pasar si no hacían caso de nuestras instrucciones. El resultado es evidente, no hicieron caso.


miércoles, 1 de diciembre de 2010

Estación de lluvia

Según la nefasta e incompleta guía Sudamérica para mochileros de Lonely planet «en Bolivia, el verano (noviembre-abril) se corresponde con la estación lluviosa». 
Sin embargo, la época de lluvias sigue sin querer dar su pistoletazo de salida. Sin esperarse que éste fuese un curso especialmente húmedo, no es corriente que a finales de noviembre, el sol rompa por el horizonte a una temperatura superior a los 30°C. Si bien llueve puntualmente, el calor abrasador es alegremente mágico para uno que está acostumbrado a ir con abrigo y bufanda desde finales de octubre.
A la población autóctona no parece preocuparle mucho las evidentes turbulencias climáticas, tanto que de momento no afectan a los cultivos ni al ecosistema en general. El que sí parece decididamente satisfecho es Balú. Cuando las lluvias se inicien, el río subirá estrepitosamente su caudal, imposibilitando sus más que maravillosas jornadas playeras. Hasta entonces, ambos seguiremos disfrutando de inexplicables momentos soleados.




martes, 30 de noviembre de 2010

El clásico repaso

Vamos a ver. La idea de hoy era airear alguna de las múltiples entradas que tengo listas para publicar. Sin embargo, he de ser fiel a mis sentimientos que a la vez son actualidad.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Oso

Parafraseando al soberbio Andrés Montes tan sólo puedo decir que ¡la vida puede ser maravill-oso!

domingo, 14 de noviembre de 2010

Habitaciones

Para sentirse de la realeza no hace falta vivir en la Zarzuela. Desde hace algo más de cuatro semanas, Las Vegas (como así le llamamos) es donde me alojo durante mi estancia en Parque Machía. Quizás no sea un sitio espectacular, pero si las paredes de estas habitaciones hablaran podrían escribir un bonito libro de historias de felicidad. Pero no hace falta.



Por otra parte, Balú también tiene su casa. Prefería que fuera un sitio recóndito de la selva boliviana, pero por desgracia no es así, ni nunca lo será.




Ser más inteligentes que Cali [Solución]

El final de la historia se resolvió apenas cuatro semanas después. Cali fue visto cruzando el lago a lomos de un pato, ambos sin atisbos de violencia o agresividad. 

El mono capuchino había estado alimentando cada día al mismo pato durante todo un mes. Acertó pensando que guardar parte de su comida diaria para alimentar a un sólo pato —siempre al mismo— iba a dar resultado para lograr ser su amigo. Una vez lograda su amistad, no suponía un problema usarlo como bote para cruzar el lago. Ingenio animal.

Después de tal exhibición intelectual, Cali se ganó su libertad. Llego a Machía para ser liberado en plena selva boliviana.


 ¡Gracias por participar!

lunes, 8 de noviembre de 2010

Ser más inteligentes que Cali



Capuchinos. Tan adorables como impredecibles. Tan capaces de lamerte tu sudor, como de arrancar de una mordedura la falange de una mano. Sin embargo, son los más inteligentes de todos los monos que habitan en Parque Machía. Las historias y anécdotas sobre ellos pueden alargarse noche tras noche sin llegar a aburrir. De todas, me quedo especialmente con una. La vida de Cali.
Cali fue un capuchino que vivía en el zoológico de La Paz, capital de Bolivia. Su inteligencia junto a su nerviosismo se combinaban de una manera excelsa para formular los peores quebraderos de cabeza de sus cuidadores. Cali era conocido por todos como Harry Houdini. Haciendo alusión a su nombre de pila, Cali conseguía zafarse de todas las infraestructuras que sus cuidadores ingeniaban con tal de que no escapase y pululara libremente por el zoológico. Jaulas de alta seguridad que compartida con su grupo del que era alpha— o jaulas unipersonales con variopintos sistemas de seguridad eran retos que siempre conseguía descifrar para obtener una peligrosa libertad.
En muchos zoológicos, existe un gran lago con una diminuta isla de naturaleza salvaje en su interior. Esos lagos en que los turistas pueden dar sus sobras a los patos que pueblan las aguas de dicho lago. El de La Paz, lo tiene. Tanto fue la desesperación de sus cuidadores que alguien decidió que si las barreras artificiales no lo mantenían en su cautiverio, sí lo harían las barreras naturales. Obviamente, a los monos capuchinos no les gusta el agua, y no hay que decir que no saben nadar. Para darle su alimento diario utilizarían una pequeña balsa desde donde arrojarían la ración de frutas y verduras correspondientes. Siempre respetando una distancia de seguridad para que Cali no pudiera saltar a la balsa y así escapar.
El final de la historia se resolvió apenas cuatro semanas después. Y sí, escapó de nuevo.
Llegados a este punto, agradecería poner a prueba vuestro ingenio e imaginación. En lo anteriormente explicado, no se omite ninguna información para resolver el enigma. Así pues, ¿cómo cojones consiguió Cali escapar nuevamente?
Espero respuestas a través de vuestros comentarios.

sábado, 6 de noviembre de 2010

El día de los muertos

En Bolivia tienen por tradición celebrar el día los días de los muertos. No sólo se recuerda durante el primero de noviembre, sino que alarga la penitencia hasta el día 2 del mismo mes.
Alrededor de los grandes cementerios edificados en las capitales bolivianas se congregan centenares, incluso millares de personas, para honrar la memoria de sus fallecidos. Como manda la tradición, las familias reservan parcelas, tanto dentro como en el muros de los cementerios, en los que construyen auténticos altares donde ofrecen los manjares más deseados por las almas que vienen del más allá. Pollo, pan elaborado en base a formas antropomórficas, variedad de frutas o chicha —una cerveza elaborada a base de trigo— forman parte de este particular banquete de muertos.
Pero no sólo ellos gozan de los placeres de la cocina. Todas aquellas personas que veneren el alma del difunto son recompensados con parte de sus alimentos en forma de agradecimiento de la familia. El acto de rezar recompensa y satisface no sólo al alma, sino también a los intestinos.
Por lo demás, flores a cascoporro y los habituales negocios de los muertos como músicos, plañideras o una gran variedad de venta de productos ambulantes.  
   
La noche anterior, la alta presencia de anglófonos no pudo evitar celebrar Halloween. Disfraces improvisados con ropajes cualesquiera y papayas o cocos en lugar de calabazas. Al fin y al cabo, imaginación para no perder las tradiciones autóctonas. Lástima de no encontrar castañas, boniatos o panellets.