jueves, 22 de marzo de 2012

La vida es sueño

Fue un bello sueño. Tales como esos de los que te eriza que sean truncados por el maldito despertador. Esos que te perturban durante el despertar, más o menos hasta que llega el primer café matutino. Esos que ilusamente piensas poder revivir al apagar la luz al fin de la jornada, pero que ya no vuelven jamás. Esos que te invaden de nostalgia. 

Una nostalgia presente en los recuerdos. El paralelismo inadvertido de pararte frente al mar y saberlo no tan puro e infinito como aquel. De tratar de buscar un punto que rompa la linealidad arquitectónica del océano. Un punto que, aun no estando físicamente presente, sabes que está ahí, que estas en la dirección correcta, mirando a Rapa Nui. 

Quimeras que, sin embargo, cuando menos te los esperas, vuelven a aparecer en la noche para llevarte de nuevo a lo más profundo que perturba tu corazón. Entretanto, no queriendo quedar anclado en el pasado, el viaje empieza de nuevo. Vuelve a activarse el flujo de nuevos retos, de apasionantes historias.

Las líneas marcan el camino. Unas, las de Nasca, ya las sobrevolé. Ahora, se viene lo más profundo de la selva peruana. Amazonas, wait for me.

1 comentario:

  1. wow !!! vaya vistas tete, ¿que estavas al costat del comandat o que ?
    petonets i feliç nou viatge

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