La selva es magnánima, a la vez que fascinante. Tiene un componente de aterradora atracción hechizante. Pero en la selva no es todo verde esperanza lo que reluce. Ahí dentro pica absolutamente todo. Sin ir más lejos, mosquitos y abejas. Pero también moscas, hormigas gigantes o de fuego y animales híbridos aparentemente inofensivos realizan las peores de las picadas posibles. Incluso apuesto que Balú llegará a picarme a alguna vez, pese a no ser su forma de defenderse.
El resultado de la selva se puede apreciar en mis brazos, peores que la cara de un adolescente pajillero de diecisiete años. Y no, ahí dentro los repelentes no funcionan.
Increible pintada!
ResponderEliminarPol, ya veo que vas sacando jugo de lo bueno i de no tan bueno de la selva.
ResponderEliminarPero sobre todo cuidate que los animalitos te llevan mucha ventaja no te fies.
Estas muy pensativo, ya llevas una semana, amigo,
y para mi ha sido eterna, ya vienen unos dias de Navidad, quiza tengas una sorpresa je je je.
en el parque Machia acogen a todos voluntarios ¡verdad¡
Una estimadeta